Los ecosistemas saludables, ricos en biodiversidad, son fundamentales para la existencia humana. Los ecosistemas sostienen la vida humana de innumerables maneras: limpian nuestro aire, purifican nuestra agua, reducen la ocurrencia de desastres, y aseguran la disponibilidad de alimentos nutritivos, medicinas basadas en la naturaleza y materias primas.

La naturaleza está relacionada con algunos de los desafíos más apremiantes que enfrentan los humanos hoy en dí
a. Purifica el aire que respiramos, limpia el agua que bebemos y produce la variedad de alimentos que necesitamos para mantenernos saludables y resistir enfermedades. Permite a los investigadores médicos comprender la fisiología humana y proporciona sustancias para el desarrollo de medicamentos. Incluso ayuda a mitigar el cambio climático al absorber el carbono, reducir la contaminación del aire y ayudar a enfriar las ciudades.

La aparición del COVID-19 ha puesto en evidencia que cuando destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta la vida humana. Cuanto más biodiverso es un ecosistema, más difícil es que un patógeno se propague rápidamente o domine. La pérdida de biodiversidad brinda la oportunidad de que los patógenos pasen entre los animales y las personas.

Colombia está catalogado como uno de los países megadiversos del mundo y que alberga cerca del 10 por ciento de la biodiversidad del planeta, Colombia ocupa el primer lugar en diversidad de especies de aves y orquídeas y el segundo en plantas, mariposas, peces de agua dulce y anfibios.

El país tiene varias áreas de alta diversidad biológica en los ecosistemas andinos, con una gran variedad de especies endémicas. También tiene parte de la selva amazónica y los ecosistemas húmedos del área biogeográfica del Chocó.

Los impulsores de la pérdida de biodiversidad son: cambios de uso del suelo, sobreexplotación de plantas y animales, emergencia climática y contaminación.

La variedad de alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el clima que hace posible nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza.

Hoy, vivimos un momento excepcional en el que la naturaleza nos envía un mensaje. La naturaleza nos está mostrando que estamos al borde del colapso. Es hora de despertar. De darnos cuenta. De reinventar nuestra relación con la naturaleza.