El Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (HACCP por sus siglas en inglés) hace parte del sistema de gestión de inocuidad para asegurar la producción de bebidas inocuas.

Es un método para identificar los peligros significativos en la producción de alimentos y bebidas para consumo humano, y aplicar medidas de control para prevenir, eliminar o reducir los peligros significativos a un nivel aceptable. Estos peligros alimentarios pueden ser biológicos, químicos o físicos.

Para desarrollar un Plan HACCP, se debe llevar a cabo los siguientes cinco pasos preliminares:

  1. Formar un equipo HACCP.
  2. Describir el (los) producto(s).
  3. Identificar el uso previsto del (de los) producto(s).
  4. Elaborar los diagramas de flujo del proceso.
  5. Realizar una confirmación de los diagramas de flujo en los procesos.

Al asegurar los pasos anteriores, se procede a desarrollar el plan de HACCP, realizando los 7 principios HACCP:

  1. Realizar un análisis de peligros.
  2. Determinar los puntos de control críticos (PCC).
  3. Establecer límites críticos para cada PCC.
  4. Establecer un sistema de vigilancia o monitoreo para cada PCC.
  5. Establecer un plan de acciones correctivas en caso de incumplimientos de límites críticos.
  6. Establecer procedimientos de verificación del plan HACCP.
  7. Establecer un sistema de conservación de registros.

El plan HACCP y los Programas Prerrequisitos se deben revisar por lo menos una vez al año y ante cualquier cambio que pueda afectar la seguridad de nuestras bebidas.

Es un deber de TODOS asegurar el cumplimiento de estos controles para garantizar la inocuidad de nuestras cervezas y bebidas de malta, ya sea como empleados directos, temporales, contratistas o visitantes. Te invitamos a que sigas conociendo nuestro sistema de gestión a través del boletín SOYCENTRAL